
La Parroquia es, para los salesianos, uno de los cuatro ambientes en los que preferentemente se desarrolla la misión. Entre nosotros la implantación de este ambiente es significativa, y la acción pastoral que desarrollamos en este ambiente está guiada por la Propuesta Educativo-Pastoral de las Parroquias confiadas a los Salesianos, con ritmos distintos y diversidad de ofertas pastorales.





Las parroquias confiadas a los Salesianos dejan ver algunos rasgos de la identidad salesiana como son: la alegría y la acogida, el espíritu de familia, el carácter juvenil y popular, una liturgia viva y juvenil, el cultivo de la devoción a María Auxiliadora, la presencia de la familia salesiana, la comunidad salesiana como núcleo animador.
«En las parroquias…contribuimos a la difusión del Evangelio
y a la promoción del pueblo,
colaborando en la pastoral de la Iglesia particular
con las riquezas de una vocación específica» (CC 42).